Aunque en casa siempre intentamos llevar a cabo las tres erres (reciclar, reutilizar, reducir) y consumimos productos lo más naturales posibles, no está de más ofrecer un día de especial atención para pararse un momento y recapacitar sobre nuestros hábitos, nuestro entorno, que hacemos y que dejamos a nuestros hijos y nietos.
En casa tenemos cuatro cubos de basura, para los deshechos diarios de la cocina. Para los Aceite, pilas, componentes electrónicos, etc, los llevamos al punto verde de nuestra localidad destinados para ellos.
Gastamos pilas recargables o en su defecto adaptadores de corriente (transformadores).
Los equipos electrónicos tales como televisión, pc, tdt... los apagamos sin dejar el stand by, o bien desde el botón del aparato o desde una regleta donde van todos enchufados.
Usamos bombillas de bajo consumo y estamos en proceso de ir sustituyéndolas por otras de leds, claro está a medida que las que tenemos ahora vayan dejando de funcionar. Apagamos las luces en cuanto salimos de una estancia.
Los productos de higiene y limpieza son de origen natural y biodegradables, cada vez hay más grandes superficies que incluyen productos ECO entre sus marcas blancas.
No gastamos ambientadores, en su lugar usamos aceites esenciales en difusores o pulverizadores y a su vez nos beneficiamos de las propiedades de la aromaterapia.
Los electrodomésticos son de clase A o A++ .
Metemos pelotas en la lavadora para mayor eficiencia en el lavado gracias a la acción mecánica de estas, pudiendo usar programas más cortos con resultados óptimos.
Así a bote pronto y por no extenderme es lo que se me viene a la cabeza, como ves no es nada del otro mundo, y no cuesta nada llevarlo acabo y de esta manera además de ayudar al planeta y cuidar el medio ambiente tú te ahorras unos buenos euritos que siempre vienen bien.
Hay otras opciones menos habituales y que rechinan y crean desconfianza en un primer momento como el uso de pañales y compresas de tela, copas menstruales... Opciones que en casa conocemos y gastamos mucho más satisfechos con el resultado que otorgan que los habituales que solemos encontrar en los comercios y grandes superficies. Pero estas las dejo para mencionar y comentar por separado a su debido tiempo con sus respectivas entradas.
¿Y tú que haces por el medio ambiente?
Bravo!. Yo procuro colaborar todo lo posible, aunque reconozco que me llevas ventaja. Me has hecho ver que aún se puede mejorar. Eso sí, lo de las bolas de la lavadora no es un invento que me termine de convencer.
ResponderEliminarA mi todavía me queda mucho que aprender o cambiar. Pero un solo gesto ya es mucho, es un gran respiro que le damos al planeta.
EliminarA las bolas que me refiero son unas de plástico con "deditos" o pinchitos. No a esas que dicen que lavan sin jabón. En principio son para la secadora (la ropa sale mas esponjosa y seca antes al no dejar que se apelmacen las fibras), pero yo las uso también en la lavadora. Su función es golpear la colada mientras da vueltas el tambor, como antiguamente se pegaba con la piedra en el río, también sirven pelotas de tenis.
Yo noto mucho la diferencia cuando se me olvida meterlas.
También valen las de golf, aunque a mi se me antojan muy pequeñas y pesadas.
¿Te animas a probar? En las tiendas multiprecios puedes encontrar un par baratitas, en la sección de juguetes de animales. Si te decides cuéntame que tal ^_^
AH! lo que también tengo comprobado gracias a los pañales de tela es que usando una cuarta parte del detergente mínimo recomendado por el fabricante se lava igual de bien o mejor ya que el aclarado no deja restos. Y cuanto más básico es el detergente también. El suavizante lo e anulado y sacado de nuestras vidas.