Despertador natural, empezar el día de buen humor

Sobre mi cajóncabecera*... 


... reposa mi despertador. Cuantas mañanas odiándolo, siempre sonando en el peor momento del sueño. ¿Quien no lo ha aborrecido?
Solía despertarme con el equipo de música, o la alarma mp3 del móvil. Pero aún y así, por muy suave o mucho que me gustara la melodía siempre sonaba cuando más a gusto dormía y una empezaba ya el día con el pie izquierdo.

El cuerpo humano está programado para ponerse en marcha lentamente al compás de la luz del día (ritmo circadiano). Este se va activando a medida que la luz solar incide sobre él, consiguiendo así un despertar gradual y tranquilo. Hay estudios que así lo demuestran.
Con la claridad del amanecer el hipotálamo recibe la
señal de que es hora de ir despertando. Con la segregación de cortisol el sueño no es interrumpido sino que recibe la orden de ir concluyendo. De esta manera el cuerpo se ha preparado poco a poco para comenzar el nuevo día, sin estrés, de forma natural.
Hoy en día, en tiempos en los que tenemos que vivir pendientes de un horario fijo, donde una gran mayoría comienza el día antes de que amanezca, y donde se duerme en habitaciones interiores o con persianas echadas para que las farolas exteriores no molesten en nuestro sueño es casi imposible despertar de esta forma natural.

Pero un día descubrí un despertador diferente, que respeta tu ritmo biológico y que te despierta sin darte cuenta, como la naturaleza nos tiene programados.

Es de la casa Philips y a por él que me fui en cuanto pude, porque baratos precisamente no son, aunque encontré uno de oferta. Los hay de otras marcas y más baratos pero unos no tenían sonido real y otros estaban fuera de stock y yo no podía ni quería esperar más. Mis despertares eran torturas para mi y sobretodo para la gente de mi alrededor, soy como una Ms Hide cuando me mal despiertan.

Philips wake-up light HF3470

Igual que una lamparita de noche, puedes usarla como tal.
¿Que te tienes que levantar a las 7 de la mañana? Pues te programas la alarma a esa hora.
Elijes entre la radio, el típico pitido o el canto de unos pájaros (en mi modelo). Ajustas la intensidad en un rango de 0 a 20 donde cero es sin sonido. Yo me ayudo del canto de los pájaros en el punto 3. Los ajustes que hagas se quedarán memorizados para las próximas veces.
Ahora ajusta la intensidad de la luz también en un rango de 0 a 20 ( esta también queda memorizada mientras no la varíes), donde 20 son unos 250 lux y cero equivale a oscuridad, pero ¿quien se compra este despertador para luego no usar precisamente esa opción? La primera vez lo puse a 15 y casi me quedo ciega, yo con 2 o 3 voy más que servida.
El amanecer ficticio comienza media hora antes de la hora programada para que suene (o no) la alarma. Si la pusimos para que nos despertara a las 07:00 el primer rayo de sol artificial empezará a las 06:30. Va aumentando punto a punto de intensidad hasta llegar al máximo que indicaste (en mi caso 3, por lo que solo pasa por 3 intensidades) en la hora que habías fijado, 07:00.

Normalmente ya estoy despierta antes de que canten los pájaros, a veces con el primer punto de luz, con lo que te levantas media hora antes de lo que pretendías, pero no importa perder esos 30 minutos si realmente estás empezando el día bien y te sientes descansado y activado. Despertándote así, de forma tan natural, no echas de menos esos cincominutosmásporfavor. Aunque si eres un poco remolón, la alarma sonora también dispone de función snoozer repitiendo a los 10 minutos cuantas veces quieras, pero ojo a ver si te van a dar las 08:00 entre snoozer y snoozer. Aunque con lo bien que te levantas con este despertador natural que respeta tu ritmo circadiano, ¿que necesidad hay de usar esa opción?

¿Y tú que tal despertar gastas?

Aquí os dejo un vídeo para ver la demo de como sería el despertar en 90 segundos (la duración real son 30 minutos). Fijaros como van apareciendo gradualmente detalles de la decoración, y como suavemente hace su aparición el canto de los pájaros.

*es un cajón o arcón oculto que bien puede abrirse como un cofre o deslizándose hacia un lateral, hace las veces de cabecera o mesilla de noche.


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