domingo, 25 de octubre de 2015

Abatons de Panini, juegos y colección todo en uno.

Sobre la cajonera del niño encontramos su bolsita de Abatons.

Hace unas semanas al ir a comprar unas libretas, en el escaparate de la papelería, vi un cartón de estos promocionales del primer número de alguna colección que me llamó la atención. Tenía una gran bolsa sorpresa y una Guía completa en formato revista.


El sobre sorpresa indicaba contener ocho Abatons para empezar la colección, un Abaton dorado, un set de conectores y una bolsa para guardarlo todo. En la revista pude observar que tenía varias posibilidades de juego y que podían hacerse construcciones con ellos, gracias a los conectores que venían.
Nunca he sido muy fan de las colecciones de patio de colegio, en parte por la discriminación de clases sociales que pueda conllevar ya que no todas las familias pueden permitirse el gasto, y en parte por incentivar el consumismo comprando algo por el simple hecho de tenerlo sin más uso que el de tenerlo puesto en la estantería.
Pero esta colección me pareció muy interesante porque aportaba juego; juegos como los de antaño, de tirarse al suelo y cultivar habilidades de psicomotricidad fina y coordinación mano-ojo. Que parece que si no sale en la tele ya no se puede jugar a ello y los niños han olvidado las chapas, canicas... y no será porque el mío no lo haya intentado.
Es cierto que si echas cuentas con menos de la mitad de lo que sale la colección puedes conseguir muchos juegos parecidos, pero no tienen el añadido de la emoción del sobre sorpresa y su sociabilidad, que aunque me cueste admitir y no esté muy de su lado, es algo que a los niños les gusta. Si cierro los ojos todavía recuerdo la sensación de ir al kiosco con 50 pesetas a comprar cromos y chuches. Y la emoción que sentía mientras habría el paquete, con las posteriores horas muertas en el parque mirando e intercambiándolos con los chavales del barrio.
Así que he claudicado y le he dejado comprarse algunos sobres.
No creo que acabemos ni media colección, pero mientras tenga un puñadete con el que poder jugar a tirar torres y hacer alguna construcción ya tenemos de sobra. Y así de paso aprende el valor del dinero y el esfuerzo que conlleva ganarlo y reunirlo.
El niño estaba que no cogía en sí de la emoción y fue corriendo a abrir la hucha para sacar los 9€ que vale el cartón Starter Pack.
Los sobres sorpresas pequeños valen 2€ y tienen dos Abatons (1€ cada figura) y sus pegatinas para poner en la revista guía que hace sus veces de albúm. Por lo que si puedes permitírtelo vale la pena coger el Starter Pack ya que por 9€ tienes nueve figuras (¡una de ellas dorada!) que es a lo que te saldrían en los sobres pequeños, pero además tienes la bolsita, los conectores y la guía-albúm. Aunque tiene una pequeña pega, y es que las pegatinas que trae para las figuras no son como las de los sobres pequeños, y tampoco incluye las pegatinas para el albúm, ni las pegatinas para la figura dorada, que se queda "desnuda". Un fallo que me parece bastante gordo. 

La colección son 80 figuras diferentes.
Divididos en ocho clanes, cada uno con su poder especial y con diez miembros en cada uno.
  • Koori, poder del camuflaje
  • Gröen, poder del hielo
  • Massakkis, poder de la velocidad
  • Yunga, poder del agua
  • Atalantir, poder de las mareas
  • Icarus, poder del tornado
  • Sakkari, poder del sol
  • Nibbet, poder de la alta montaña

Cada clan tiene todos sus miembros en colores opacos y en transparentes con purpurina, con lo que la colección consta de 160 figuras, a euro por figura... una autentica burrada. Y no solo eso, además cada clan tiene su jefe y estos, además de su versión opaca y transparente tiene su versión dorada, que se supone son los difíciles de conseguir. Y digo, se supone, porque pueden comprarse a parte en una cajita metalica para guardar la colección que trae las ocho figuradas incluidas, o con los sobres gigantes del Starter pack, que incluyen, segura, una figura dorada, todo es cuestión de tener suerte de que no te salgan repes.
Por eso digo que no llegaremos ni a la mitad de la colección, quizás ni a la mitad de la mitad... Me parece demasiado caro, y más teniendo en cuenta que será en un muy breve espacio de tiempo, ¿cuanto tardarán en pasar de moda y dejar de fabricarlos? Cuatro euros semanales me parecen mucho para niños de primaria, eso hacen a cuatro figuras por semana, dieciséis por mes, se necesitan unos diez meses para completar los 168 que conforman la colección, o al menos alcanzar su cantidad, que otra cosa es que no te salgan repes...


Pero a lo que iba, dejémonos de números, con un puñado que tenga él y un puñado que tenga otro, y otro puñado que tenga otro más... pues les da para hacer construcciones, torres, tirarlos, lanzarlos, intercambiarlos, hacer guerras y usarlos de gemas de cristal que les transfieren sus poderes.


Las pegatinas inferiores son un tridomino.
Con las superiores pueden hacer batallas de Abatons, enfrentando uno a uno ganando el de mayor poder marcado con estrellas.
Otra modalidad de juego es la de hacer torres infinitas, las pegatinas superiores también constan de números positivos, negativos y pasa turno, los cuales indican cuantos Abatons ha de poner o quitar el siguiente jugador sin que se le caiga la torre.
Con Abatons del mismo color pueden hacerse equipos para jugar a fútbol como con las chapas, el balón es un Abaton de otro color, el dorado suele ser el elegido.




Con tres círculos de diferentes tamaños a modo de diana pueden lanzarse, o deslizarse por el suelo para intentar conseguir la mayor puntuación e impedir la del contrario, algo parecido a la petanca.








El otro que sugieren desde Abatons es hacer una fila de varias torres e intentar derribarlas con el rebote de un Abaton desde la pared.Y luego la imaginación no tiene límite... el mío, como comenté arriba, los usa como gemas que le dan sus poderes especiales, y se montan batallas ficticias o se unen para salvar el mundo de algún desastre amenazante. En casa lo que más hace es crear estructuras con los conectores. Estructuras que luego intenta derribar en su totalidad con el mínimo de tiros posible.

En la guía-album puedes encontrar todos estos juegos. En ella te explica un poco en que consiste la colección, cuantos Abatons la componen, y como funciona lo de las pegatinas.
Te habla de los diferentes clanes con sus poderes y sus jefes, los cuales añaden alguna frase contando como son. Y luego aparecen todos sus miembros con un espacio para poner su pegatina y un pie de foto donde explica como es ese personaje. Al final de la revista te ponen algún ejemplo de construcción retándote a conseguirlas. En total son treinta y tres páginas.
También puedes echarle un ojo a su página web en AbatonsWorld.com, donde encontrarás toda la información de los diferentes clanes y sus miembros. Si te das de alta introduciendo tu e-mail y un nick, puedes acceder a tu colección, donde con una ficha interactiva podrás ver de un vistazo como lleva la cole. Puedes ver la lista en su totalidad, sólo los tengui, sólo los falti, o sólo los repes que tengas. Te la puedes descargar en PDF para llevarla siempre encima y comentarla con los compis.

Por lo que me comentó un nene del cole, el año pasado habían Abatons, sólo que entonces eran los Totem, ahora son los Animals y atención... que en la revista Panini Kids de este mes anuncian que están a punto de llegar los ¡Abatons Star Wars!
Con los Totem no se pueden hacer luchas ya que esos no tenían pegatinas (nada que un rotu no pueda solucionar en un momento dado) pero para hacer construcciones y jugar a derribos, fútbol y petanca se pueden juntar ambas colecciones.
Por cierto, nunca compramos revistas de ninguna clase pero la de Panini Kids la compramos este mes porque su precio de 3,99€ es un centimo menos que dos sobres de Abatons y traía de regalo una mini moto y dos sobres de Abatons. Por un céntimo menos tienes dos cosas más, hay que mirarlo todo jejeje.

¿Los conocías? ¿Hacéis alguna cole de kiosko? ^_^

No es una entrada patrocinada
Enlaces de afiliado:

viernes, 12 de junio de 2015

Rosa y Trufo, o Trufo y Rosa. Un libro de relaciones para leer del derecho y del revés.

Hoy vamos a sacar un libro de la estantería sobre los cajones del niño.

Topé en una librería con este libro de Thule Ediciones y me enamoré de él al instante. Las ilustraciones de Jutta Bücker me parecieron encantadoras y el relato escrito desde dos perspectivas por Katja Reider me entusiasmó.


El libro trata sobre una historia de amor entre una cerdita, Rosa, y un jabalí, Trufo.
Si empiezas el libro por el derecho o por el revés podrás leer la historia desde la perspectiva de Rosa o de Trufo. Tú elijes que parte quieres conocer primero, porque en toda historia siempre hay dos versiones y más en asuntos del corazón.

A rosa le gustaba ir bajo un manzano y soñar con el amor. Trufo solía ir a soñar con la felicidad.
Un día coinciden en el lugar y se hacen tilin. Ambos corren emocionados a contarlo a sus amigos. Es ahí donde se complica la cosa e influidos por los consejos de ellos empiezan a cambiar de hábitos en un vano intento de gustarle más al otro.
En la primera versión que lees piensas que vaya idiotez la del otro protagonista, ¿a que vienen esos aires ahora? Pero cuando le das la vuelta al libro y lees como lo vive el contrario te das cuenta que en el fondo está sufriendo igual que el primero.
Y es que el dejarse llevar por la gente te hace perder la esencia de ti mismo y más que ayudarte a conseguir el objetivo te aleja de él y te hace infeliz.

Una historia con moraleja que trata sobre las influencias y las apariencias en las relaciones con los demás.

¿Conseguirán Rosa y Trufo arreglar la situación?

No es una entrada patrocinada
Enlaces de afiliado:

viernes, 29 de mayo de 2015

Neverita portátil con hielo. Desayuna fruta fresquita en el cole o trabajo.

Hoy abrimos un cajón de la cocina...

Después de hablar sobre los desayunos de mi cachorro en la entrada del Babypote hoy vengo a enseñar el complemento ideal al Babypote, sobretodo ahora que las temperaturas ya son elevadas.

Y es que con el calor apetece tomarse las cosas fresquitas, sobretodo la fruta.
Pero con estas temperaturas y en una clase con veintisiete personas, por muy fresca que se la pongas a la mañana no va a aguantar hasta la hora del patio.
Cubitos de hielo reutilizables
En la etapa de infantil, entre la fruta ponía tres o cuatro bolas de hielo, de esos cubitos de plástico reutilizables para no aguar los cubatas, con forma de rodajas de limón, naranjas, uvas... más divertido para los niños. Pero debido a su tamaño y temperaturas del aula no aguantaban ni un suspiro.
Rebuscando por las tiendas di con unos minibloques de hielo como los que suelen usarse para la nevera de la playa. Ahora los veo mucho en las tiendas multiprecio, sobretodo en la época de artículos para la playa y piscina. Uno de estos minibloques debe equivaler a las cuatro o cinco bolas de hielo que ponía antes, lo que pasa que al estar todo en una sola pieza el núcleo de hielo es mayor y por tanto tarda más en deshacerse.

El problema venía que debido a su tamaño mayor ya no cogía dentro del tupper junto a la fruta, y si llevaba el babypote tampoco teníamos solución. Así que los recipientes se los ponía en el portabocatas tipo aluminio, como muchas neveritas playeras.
Portabocatas
Los bocatas, galletas, bizcochos, etc. lo conserva bien pero no aísla demasiado del exterior y, aunque no llegaba a comer caliente, a la hora del descanso no le llegaba fresquita de la nevera. Además el año pasado tuvieron un taller en el cole donde hicieron macedonia de frutas y les regalaron un recipiente en forma de manzana con el lema "Dis-fruta-la" en relieve. Y claro, se ha convertido en su tupper preferido y ese no coge en los portabocatas para llevar junto al hielo (aunque de todas formas los otros ya se le quedaban justos en cantidad y uno mayor suponía el mismo problema de espacio).
Y es que la sandía, melón y cerezas, aunque a veces las uso para mezclar y variar sabores del babypote; le gusta tomarlos solos. Y es ahí donde más se nota el uso de los bloques de hielo.

Ponemos los bloques de hielo dentro de una bolsita zip para evitar que la
condensación lo moje todo.
Así que nuevamente rebuscando por las tiendas dí con una mini neverita como las que dan en promoción con algunos batidos en los supermercados. De esas acolchadas que mantienen mejor la temperatura ya que tienen más superficie aislante. Pero de un tamaño algo más reducido. Así ahorra frío, por no tener que enfriar más área, y por tanto hace que el bloque de hielo dure más; con lo que cuando llega la hora del descanso se toma su fruta fresquita. Eso, con estas temperaturas, es un lujazo en plena solanera. Sobretodo si el desayuno consiste en sandía o melón.
Y es que no es lo mismo comerte una rodaja de sandía calentorra, que una fresquita recién sacada de la nevera...


-No es una entrada patrocinada-
Enlaces de afiliado:

jueves, 14 de mayo de 2015

Vacaciones en familia. Concurso de la Fundación Peres Tarrés


Madresfera y la Fundación Peres Tarrés (creadores de Ningún niño sin colonias) han organizado un concurso donde podemos ganar unas vacaciones este verano en una de las seis casas de colonias que disponen.
Para ello la entrada de hoy va a abrir el cajón de los sueños y deseos para explicar como serían mis vacaciones ideales y así poder participar y tener opción al premio.

Por soñar y pedir podría montar mil y un viajes a parajes desconocidos, selvas tropicales, islas con explosiones de color... ¿quien no ha soñado alguna vez con un viaje a algún sitio exótico?
Pero sinceramente, eso sería muy chulo aunque en el fondo lo que de verdad nos gusta y nos llena es pasar tiempo al aire libre. No nos importa mucho que sea aquí o al otro lado del charco, lo importante es pasar tiempo entre la naturaleza, lejos de ruidos, prisas, contaminación...
Yosemite (California)
Podría decir que nuestras vacaciones ideales serían de acampada, pero no en un camping. Más bien perdidos, en medio de la montaña, rodeados de altos árboles, con un río cercano donde poder pescar y refrescarnos, con prados verdes y animales libres que observar.
Pasar el día recolectando, corriendo, saltando, investigando...Y las noches al lado de una hoguera, bajo las estrellas contando historias, jugando a algo o viendo alguna peli (la naturaleza no tiene porque estar reñida con la tecnología jeje).
Sería algo así como esas acampadas que organizan los padres en las pelis americanas. ¡Ainssss me parecen chulisimas! Que lástima que aquí no se pueda acampar libremente. ¡Como disfrutaría!

Así que tras mucho darle vueltas a las seis casas disponibles para las Vacaciones en familia de la Fundación Peres Tarrés hemos decidido, no sin esfuerzo, que si fuésemos los afortunados de salir ganadores nos gustaría ir a la casa de Santa María del Roure en El Collsacabra. Una casa de pocos huespedes, encantadora, rodeada de un jardin entre bosques de robles y hayas. Con una interesante variedad de rutas para hacer excursiones a pie. Un destino bastante cercano a lo que serían nuestras vacaciones ideales.


Así que toca cruzar los dedos para no pasar otro verano acampados en el balcón, que también es divertido y nos lo pasamos pipa, pero la naturaleza brilla por su ausencia...

¿Como serían tus vacaciones ideales? ^_^
-Entrada colaborativa-

jueves, 23 de abril de 2015

Elige tu aventura. Libros interactivos para animar a los niños a leer.

Hoy abrimos los cajones de libros del niño...

En casa somos ávidos lectores, desde que aprendí a leer no he soltado un libro. Pero no todos los niños son así, y que en el colegio te obliguen a leer libros específicos, cuya historia se te antoja aburrida, y hacer trabajos posteriores a su lectura tampoco ayuda mucho.
Es aquí donde los libros de Elige o crea tu propia aventura entran en acción.

En mis tiempos eran muy conocidos, y se pusieron muy de moda entre mis compañeros de clase. Los mismos niños que no entendían mi afán por la lectura ahora estaban emocionados con su nuevo título y las historias que contenía.

Si ya de por sí un libro te sumerge en su historia y te lleva a otros mundos y tiempos; estos, que son interactivos y dinámicos, te ayudan aún más a ser participe de la historia.

Son libros finitos, un detalle importante a tener en cuenta cuando no eres fan de la lectura. Recuerdo como mis compañeros cuando tocaba leer un libro en clase elegían los libros por su grosor y no por su historia, cuanto más fino antes lo leían y antes acababan sus deberes y suplicio.

Antes de empezar la historia contada en primera persona, te advierten que no puedes leer el libro de un tirón. En cada capítulo, que suele ser de un par de páginas, te pregunta que es lo que vas a hacer.


Si eliges seguir por el camino y volver a casa pasa a la página 14.
Si por el contrario quieres entrar a la cueva a investigar pasa a la página 20.

De esta manera, tú eliges tu propia aventura y por tanto un desenlace de la historia.
Aunque los libros son de unas 130 páginas, la historia que el niño elija leer con sus decisiones puede durar más o menos páginas. Traen varios finales y estos pueden llegar de manera inminente tras cuatro páginas, o pueden convertirse en historias más largas de quince, sesenta o más páginas.
De esta manera no solo tienes un libro, sino varios en uno.
Recuerdo que mis compañeros de aula solían hacer trampas y buscar el final rápido para así al hacer el trabajo de resumen no tener que dedicarle mucho tiempo. En cambio yo me dedicaba a intentar hacer un bucle infinito y sin final, tras varias lecturas vas conociéndote la historia por lo que sabes que si tomas la elección A en vez de la B seguirá la historia o no...

Por mi experiencia entre mis compañeros en la época y algunos niños a cuyas madres se los recomendé, podría decir que estos libros le dan otro enfoque a la lectura y los niños lo ven y sienten de otra manera incentivando así sus ganas de leer y saber que ocurre.

Otra cosa que me gusta mucho de estos libros, si tienes la suerte de encontrar alguno de los más de noventa títulos que componían la colección de los años 80, es su tipo de narración y sobretodo su vocabulario. No tienen nada que ver con las colecciones tipo Bat Pat o Stilton, mucho más simples. 
De hecho, mi hijo con siete años no le emocionaba mucho leer hasta que le facilité mis colecciones ochenteras de El pequeño vampiro, Pesadillas (ahora otra vez de moda) y Elige tu aventura. Todas escritas con los mismos estilos y un gran léxico. Como madre, prefiero comprarle uno de estos que a priori pueden parecer más complicado de leer o entender, pero que a la larga le aportan un vocabulario más extenso. Yo siempre leía con un diccionario en la mano y me emocionó ver como mi hijo con siete años me pedía una noche uno.

Además, con los de elegir tu aventura, al ser libros que tienes que releer algunos capítulos para ver otros finales, ayudan a retener y asimilar esas palabras nuevas enriqueciendo el vocabulario del niño.



Yo sin duda los recomiendo. ¿Y tú? ¿Los conocías? ^_^
-No es una entrada patrocinada-
Enlaces de afiliado:

sábado, 21 de marzo de 2015

DIY tabla Waldorf, aprender a multiplicar con colores y formas geometricas

Hoy abrimos nuestro cajón de material escolar...

Es donde acaba de instalarse nuestra tabla Waldorf para multiplicar.
Consiste en un circulo con diez pivotes numerados del 0 al 9.
Se trata de ir enrollando un cordón alrededor de cada número equivalente a la multiplicación. De esta manera se va creando una trama que se convierte en una figura geométrica diferente para cada tabla. Una forma muy visual y manipulable de aprenderlas.

Hace un par de años me crucé con esta tabla por la red. Me quedé fascinada, no sabía que cada tabla de multiplicar equivalía a una figura geométrica. Nunca se me han dado bien los números, de hecho se me dan tan mal que soy incapaz de recordar un precio... Por lo que aprenderme las tablas de multiplicar me fue casi misión imposible. Como hubiesen cambiado mis tardes escolares si alguien me hubiese enseñado esta técnica... Es mucho más sencillo recordar un dibujo que una lista de números seguidos.
Obviamente tomé nota mental, así cuando le llegase el momento al niño podría ayudarle y ponérselo más fácil de lo que lo tuve yo en su día.

Este trimestre han estado tonteando con las multiplicaciones en clase, no han profundizado mucho pero han hablado sobre la tabla del 0, el 1 y el 2, así a grandes rasgos. Lo justo para que a mi pequeño cachorro le llame la curiosidad y se pase el día preguntando, hablando sobre ellas e intentando hallar por si mismo el resultado de una multiplicación partiendo de su básico conocimiento de que son sumas consecutivas.
Así que había llegado el momento de prepararle una Tabla Waldorf de Multiplicar.
Es un DIY muy sencillo de preparar y el cual voy a explicar paso a paso para que puedas fabricarte la tuya propia y así hacer las mates más divertidas y fáciles, porque las mates ¡resulta que no son aburridas!

En una tienda multiprecio compré un blister de clavos de 25mm en color negro, unas pegatinas de números también en negro y una tabla redonda de madera para cortar embutido. A mi me sobra el mango, además de ocupar más espacio a la hora de guardar, me parece más fácil de sujetar directamente del circulo, yo la recomiendo sin mango, pero él se empeñó en que le gustaba esa y no tenía ganas de debatir...

Empezamos dibujando en un papel el contorno de la circunferencia que luego recortaremos.
Lo doblamos por la mitad y luego otra vez por la mitad. De esta manera los dobleces formaran una cruz que marca el centro de la circunferencia...


Con la ayuda de un transportador vamos a marcar diez puntos equidistantes. Una circunferencia son 360º por lo que tenemos que dividirle 10 (el numero de puntos que queremos):

360 : 10= 36mm
Esa será la distancia que habrá entre cada número.

Situamos el centro del transportador con el del círculo de papel. Yo me he guiado por el doblez horizontal para empezar, aunque no es necesario.
Marcamos con un punto el cero y con otro el 3,6cm, luego podemos seguir marcando cada 3,6cm, pero me parece mucho más rápido ir moviendo el transportador (sin descentrarlo nunca), alineando el 0 con cada punto nuevo...
Movemos el 0 al punto marcado y volvemos a contar 3,6cm

Como nuestro transportador es pequeño quedaron los puntos muy juntos y en medio, así que con un compás dibuje otro circulo a un centímetro del borde del papel, con la intención de traspasar con una regla los puntos más afuera y conseguir así que quedarán más separados...


Pues bien, ya tenemos lista la plantilla que fijaremos con un poco de cinta adhesiva a la tabla de madera. Como la nuestra tiene mango tuve especial cuidado en centrar los números con él. Para ello me ayudé del doblez vertical...

Clavaremos cada punta en cada marca exterior, sobre el mismo papel (asegúrate de que son lo suficientemente largos para introducirse bastante en la madera dejando a su vez parte por fuera, para que queden bien anclados y tener margen de movimiento a la hora de pasar el cordón-hilo).
Tomé un rotulador como referencia para que todos los clavos quedaran más o menos a la misma altura, amartillaba hasta llegar al rotulador...


Retiramos la plantilla de papel y, en nuestro caso, pegamos los números...


¡Y ya podemos darle al coco!
Empezando siempre desde cero, hay que pasar la cuerda por el último número del resultado, por ejemplo:

5x1= 5
 5x2= 10
 5x3= 15
Por lo que partiendo del cero (5x0=0) pasamos por el 5
luego otra vez por el 0 y nuevamente por el 5... Siempre el último número.
 Dando como resultado una línea recta.

Nosotros usamos un color para cada número, siguiendo los colores montessori que son los que tienen nuestras regletas numéricas. Así será todavía más visual, cada tabla de multiplicar tendrá un color y forma geométrica. Y si utilizas diferentes tipos de cordones, también tendrán un tacto diferente, toda ayuda es poca.
Cómo cuando empezamos con las regletas y sumas ya asignamos un color a cada número, solo tenemos que recordar la figura y en que posición cae cada extremo para ayudarnos a seguir las tablas de multiplicar.

De esta manera sabemos que la tabla del 2 es de color rojo y forma una casita un pentágono; la del 5 en color amarillo una linea; la del 6, verde oscuro, una bonita estrella...



Practicando la tabla del 3...

Ahora, cuando tengamos que cantar la tabla en clase solo tenemos que recordar su color y forma para ayudarnos a seguir el orden.

¿Tú cómo aprendiste a multiplicar? ^_^

domingo, 1 de marzo de 2015

Siempre te querré, pequeñín

Sobre nuestro cajóncabecera suele descansar uno de nuestros libros preferidos, por su historia, sus ilustraciones, rápida lectura y el mensaje que transmite.
Se trata del libro Siempre te querré, pequeñín, de la editorial Timunmas.

De la mano de Debi Gliori, consta de trece hojas fabricadas en cartón duro, con tiernas y divertidas ilustraciones impresas a toda plana con colores alegres y llamativos.


En sus páginas nos cuenta la historia de Colín, un cachorro de zorro y su mamá que anda hablando por teléfono. Al pequeño que no anda de muy buen humor esto parece disgustarle mucho por lo que le da por destrozar cosas para desahogarse. Cuando su mamá descubre el tinglado pregunta sorprendida que ha pasado y el pequeño le contesta que está enfadado y que nadie le quiere de corazón. Y es ahí cuando llega el mensaje que tanto nos gusta y que, antes incluso de haber leído el libro, se ha convertido en nuestro mantra desde el momento que nos abrazamos por primera vez... Pase lo que pase,  siempre te querré.
Pero el pequeño no acaba de quedarse tranquilo y mientras juntos van recogiendo el estropicio creado, preparan el baño y la cena, no deja de hacerle preguntas con casos hipotéticos, ¿le querrá aunque fuese un cocodrilo, o si se volviese gusano?

Y de esta manera, con las situaciones que imagina Colín recreadas con bonitos dibujos, su madre le va contando que sí, tranquilizándole entre rimas.
Tiene un final muy emotivo cuando ya en la cama el zorrito le hace la pregunta del millón, ¿que pasará cuando su mamá ya no esté con él? ¿el cariño seguirá vivo?...

Nosotros lo tenemos desde los pocos meses de mi cachorrillo y ha sido nuestro libro de cabecera desde entonces, es muy tierno y transmite a la perfección el mensaje de amor que siempre le repetí.



¿Vosotros tenéis un libro de cabecera? ¿Cual? ^_^

-No es una entrada patrocinada-
Enlace de afiliado: